Disfrutando de sus excéntricos gustos, El Subastador tiene también un gusto oculto y psicopata, que aprovecha de su inteligencia para hacerse de objetos elegantes y únicos en su clase, que después vende a un grupo selecto de clientes de quienes obtiene pagos muy altos y después disfruta de sus muertes.
El Subastador
El subastador se relaciona con coleccionistas, arqueólogos y gente muy adinerada que buscar obtener objetos especiales, raros y por consiguiente caros. Pero estos objetos son “Especiales”, contienen substancias o esencias capaces de provocar la muerte a quien los posee o utilice.
El Subastador va por el mundo buscando estos objetos que al mismo tiempo va maquinando quien podría ser su mejor víctima. No solo basta con venderlo al cliente idóneo, sino también debe provocar que sus clientes lo utilicen de la misma manera que lo utilizaron sus dueños anteriores para provocar el mismo daño ahora con sus nuevos dueños.
Incluso se hace de objetos que el mismo utiliza para asegurarse personalmente del daño que va a causar y disfrutar de las consecuencias. Tal es el caso de unos guantes que están impregnados de una substancia tóxica que provoca una irritación en la piel a tal grado que quien los usa recibirá una dosis de dolor intenso y sus manos quedaran atrofiadas.
Sus habilidades como subastador son tan increíbles que al presentar cada objeto sabe el modo correcto de causar ansiedad y desesperación por obtenerlo al cliente que el mismo designa sin que se den cuenta de haber sido provocados a comprarlos.
Un libro corto que no esperaba terminar tan pronto, pero que me mantuvo al pie de las letras, así como no soltarlo hasta terminarlo en una sola sentada. La redacción provoco que me imaginara el placer y exitación que el Subastador experimenta con el dolor de sus clientes.
Te aconsejaría que si acostumbra asistir a subastas o tiendas de antigüedades, investigues a fondo sobre la historia de cada articulo que vas comprando, quizás no quieran que te enteres de la historia que tiene cada pieza y con el tiempo te arrepientas.