Hay una idea que a muchos les asusta y pocos se atreven a decir en voz alta: nadie crea desde cero. Todo lo que imaginas, piensas o diseñas, nace de algo que ya viste, leíste o escuchaste.
Y eso —lejos de ser una trampa— puede ser tu mayor superpoder creativo.
Cuando descubrí Roba como un artista, sentí que Austin Kleon me hablaba directamente a mí, a esa parte curiosa que siempre quiere mejorar algo existente, que observa un diseño, una app o una campaña y se pregunta:
“¿Cómo podría hacerlo mejor, con mi estilo, con mi toque TiTi-Apps?”
Este resumen no es solo una guía de lectura. Es una invitación a transformar tu manera de crear, entender la competencia y convertir la inspiración ajena en una versión más auténtica de ti.
La verdadera creatividad no nace, se transforma
Austin Kleon sostiene una idea tan sencilla como poderosa: todo artista roba.
Pero no en el sentido de plagiar, sino de tomar prestado, absorber y reinventar.
La creatividad, dice, no es más que una suma de influencias bien digeridas.
Cuando miro los proyectos de TiTi-Apps —desde los sistemas de registro en colegios hasta las apps low-code para PYMES—, veo que cada uno es el resultado de ideas que ya existían, pero fueron reimaginadas.
Una tabla de Excel se convierte en una aplicación web.
Un proceso caótico en WhatsApp se transforma en un flujo automatizado con Zoho.
Eso es exactamente lo que propone Kleon: usar lo viejo para crear algo nuevo.
Robar como un artista no es copiar, es comprender
Copiar a la competencia no es pecado. Lo es quedarse en la copia.
Cuando analizas una aplicación, un logo o una estrategia de marketing, el objetivo no es duplicarla, sino entender qué la hace funcionar.
“No copies la apariencia, copia el pensamiento detrás.”
En TiTi-Apps, por ejemplo, cuando diseñamos campañas para clientes en Google o redes sociales, primero analizamos las de su competencia.
Copiamos la estructura, pero no el contenido.
Vemos qué tono usan, cómo segmentan, qué emociones despiertan.
Y luego lo reinventamos con una voz más humana, más coherente con la marca del cliente.
Esa es la diferencia entre un imitador y un artista.
Copiar para aprender, crear para destacar
Kleon insiste en algo clave: el aprendizaje empieza con la imitación.
Todos copiamos al inicio.
El músico toca las canciones de otros antes de componer las suyas.
El diseñador replica un estilo antes de encontrar el propio.
En TiTi-Apps, cuando un nuevo desarrollador entra al equipo, no empieza creando desde cero.
Primero reconstruye una app ya hecha, estudia su flujo, entiende las decisiones de diseño.
Y solo entonces, puede romper las reglas con propósito.
Aprender de la competencia no es debilidad.
Es estrategia.
Porque al mejorar un producto de la competencia, demuestras que comprendiste sus fallas y las convertiste en oportunidad.
Mejora lo que otros ignoran
Kleon nos recuerda que las limitaciones son aliadas.
En lugar de frustrarte por lo que no puedes hacer, úsalo para ser más ingenioso.
En TiTi-Apps hemos visto esto cientos de veces.
Un cliente llega con una app que “no funciona”.
Y al revisar, notamos que el problema no era la idea, sino la ejecución.
Así nació nuestra metodología de identificar errores en la competencia y mejorarlos con diseño propio.
En una ocasión, una escuela usaba una app extranjera para el control de acceso de alumnos.
Era confusa, costosa y poco visual.
Tomamos su estructura, entendimos su lógica y la transformamos en AngloQR, una solución simple y efectiva, con código propio y estética cuidada.
Robamos el concepto.
Pero le dimos alma.
Las ideas están en el aire, pero la ejecución es tu firma
Austin Kleon dice que la creatividad no está en tener ideas, sino en hacer algo con ellas.
Una buena idea sin acción es solo aire.
Por eso, “robar” ideas no tiene sentido si no las llevas a tu terreno.
Cuando ves un diseño que te inspira, una app que te sorprende o una estrategia que te emociona, no te preguntes quién la hizo.
Pregúntate:
“¿Qué puedo aprender de esto y cómo puedo aplicarlo a mi contexto?”
En TiTi-Apps, muchas de nuestras mejores herramientas nacieron así:
De mirar el mercado, ver qué existía, y preguntar cómo podría hacerlo más humano, más intuitivo, más útil.
Sé un coleccionista de inspiración
Kleon recomienda algo que parece obvio pero pocos hacen: guardar lo que te inspira.
No se trata de copiarlo luego, sino de crear tu biblioteca de referencias.
Crea carpetas de inspiración visual, musical, literaria o tecnológica.
Ten tu “museo privado de ideas”.
Porque la mente olvida, pero tu archivo no.
En TiTi-Apps tenemos un “banco de ideas” compartido en Notion.
Allí guardamos capturas de interfaces, fragmentos de código, frases de clientes, paletas de colores.
Cada semana, alguien encuentra algo ahí que termina inspirando un nuevo proyecto.
La inspiración no llega por arte de magia.
Se cultiva.
Aprende de los maestros, pero también de los amigos
Kleon propone buscar tus influencias con intención.
Haz una lista de 10 artistas o creadores que admires, estudia su trabajo, y luego busca quiénes los inspiraron a ellos.
Así descubres tu árbol genealógico creativo.
En mi caso, admiro a creadores como Kleon, Seth Godin o Alex Hormozi.
Pero también aprendo de mis propios compañeros: los diseñadores que encuentran belleza en el minimalismo, los programadores que convierten un proceso aburrido en algo visualmente armónico.
La creatividad se contagia, pero solo si te acercas a las personas adecuadas.
Rodéate de quienes te hagan querer crear más.
Crea en el anonimato, comparte con el mundo
Uno de los consejos más bellos del libro es “no esperes a ser descubierto para empezar a crear.”
Hazlo ahora. Publica tus bocetos, tus pruebas, tus borradores.
Porque compartir tu proceso es parte del arte.
Así nació TiTi-Apps: compartiendo ideas, experimentos, diseños en redes, sin esperar perfección.
Cada publicación era una puerta abierta para aprender de otros.
Kleon enseña que la exposición no es el objetivo, es el camino.
Cuando compartes tu trabajo, atraes a quienes piensan como tú.
Y eso vale más que cualquier viralidad momentánea.
La autenticidad se construye, no se busca
Muchos creadores pasan años buscando “su estilo”.
Kleon dice que no se busca, se descubre al hacer.
Tu estilo es la suma de tus influencias, tus errores y tus obsesiones.
En TiTi-Apps lo vivimos cada día.
No nacimos con una identidad clara: la fuimos descubriendo al crear apps, campañas y sistemas que reflejaran nuestra filosofía de simplicidad.
Y eso nos llevó a construir una marca con personalidad: humana, técnica, adaptable.
No intentes ser original desde el principio.
Sé honesto.
La originalidad vendrá sola.
Desconecta para reconectar
Vivimos saturados de pantallas, likes y métricas.
Pero Kleon nos recuerda algo esencial: el arte necesita silencio.
Alejarte del ruido digital es la mejor forma de escuchar tus propias ideas.
En TiTi-Apps, hemos adoptado sesiones de “silencio creativo”: una hora sin notificaciones, sin correos, sin distracciones.
Y curiosamente, de esos momentos nacen las mejores soluciones.
La creatividad no florece en el caos.
Florece en la calma.
Las herramientas cambian, pero el arte sigue siendo humano
Kleon dice: “Usa tus manos”.
No todo tiene que pasar por una pantalla.
Dibuja, escribe, garabatea, toca.
Y aunque en TiTi-Apps vivimos del código, nunca olvidamos lo humano detrás.
Cada app que diseñamos empieza en una libreta.
Cada idea nace en una conversación, no en una línea de JavaScript.
Porque las mejores soluciones tecnológicas son las que entienden el corazón humano.
Aprende a robar bien
Robar bien significa tres cosas:
- Honrar a tus fuentes. Menciona, agradece, comparte.
- Transformar la idea. No la repitas, mejórala.
- Agregar tu esencia. Que se note tu huella.
Mira el mercado. Observa las apps líderes.
Pero en lugar de sentirte pequeño ante ellas, pregúntate:
“¿Qué haría yo diferente?”
Eso hicimos con varios proyectos.
Cuando analizamos plataformas como Monday o Trello, no las copiamos.
Las usamos como espejo.
De ahí nacieron nuestros propios sistemas de seguimiento interno en Zoho Creator, hechos a la medida.
No necesitas reinventar la rueda.
Solo hacerla girar a tu manera.
La competencia es tu espejo, no tu enemigo
Muchos temen mirar lo que hace su competencia.
Pero Kleon nos enseña que el verdadero artista aprende incluso de sus rivales.
Cada vez que analizas un producto ajeno, estás viendo una parte de tu futuro.
Ellos te muestran los errores que no debes cometer y las fortalezas que puedes adaptar.
Por ejemplo, cuando TiTi-Apps entró en el campo de marketing digital, sabíamos que competíamos con agencias más grandes.
En lugar de frustrarnos, copiamos su estructura comercial, pero le añadimos calidez y acompañamiento humano.
El resultado: campañas más efectivas y relaciones más duraderas.
Robar bien no es competencia desleal.
Es evolución.
Encuentra tu tribu creativa
Kleon dedica un capítulo a la importancia de rodearte de personas que compartan tu pasión.
No necesitas miles de seguidores.
Necesitas una pequeña comunidad que crea en lo que haces.
En TiTi-Apps, esa tribu está formada por clientes, programadores, diseñadores, aliados y soñadores.
Personas que comparten una visión: hacer tecnología que simplifique la vida.
Cada conversación con ellos es una chispa que enciende una nueva idea.
Esa es la magia de la colaboración: multiplica lo que creas capaz de lograr solo.
Mantente aprendiz, incluso siendo maestro
El artista que deja de aprender se marchita.
Kleon dice que siempre debemos mantenernos curiosos, exploradores.
Cada nueva herramienta, cada lenguaje, cada libro es una oportunidad para robar un pedazo de sabiduría.
En TiTi-Apps, esa curiosidad es cultura.
Cada semana alguien trae una nueva idea: una integración, una función, una tendencia.
Y lo mejor es ver cómo, poco a poco, esas piezas se convierten en algo propio.
Robar conocimiento no es apropiarte de él.
Es honrarlo con acción.
Publica como si el mundo te estuviera observando
El libro nos anima a mostrar el proceso, no solo el resultado.
Porque cuando otros ven cómo creas, se conectan contigo.
Y en ese vínculo, nace la confianza.
Por eso compartimos en redes nuestras apps, nuestras pruebas, incluso nuestros errores.
Mostramos los detrás de cámaras, porque eso también inspira.
Si alguien ve nuestro trabajo y piensa “yo podría hacerlo mejor”, entonces hemos cumplido nuestro propósito.
Porque la creatividad se expande cuando se comparte.
La humildad es la raíz del crecimiento
Kleon repite que todo artista es eterno principiante.
Y esa humildad es la que mantiene viva la llama.
Cada proyecto, por más grande que sea, es solo un paso en el camino.
Cada error, una lección disimulada.
En TiTi-Apps lo vivimos cada día:
cuando una app falla, cuando un cliente sugiere una mejora, cuando descubrimos una forma más eficiente de programar.
Todo eso es parte del arte.
Robar como un artista no es una técnica.
Es una actitud.
Vive creando, no esperando
Si esperas el momento perfecto para empezar, nunca empezarás.
Si temes que alguien te copie, nunca compartirás.
Si crees que ya lo sabes todo, dejarás de aprender.
El mensaje más profundo del libro es este:
“El arte no pertenece a quien lo inventa, sino a quien lo transforma.”
Cada vez que conviertes una idea ajena en una versión más útil, más bella o más humana, estás dejando tu huella.
Eso es crear.
Eso es robar con propósito.
Cuando robas bien, creas valor real
El secreto no está en ser el primero, sino en ser quien lo hace mejor.
Kleon lo resume en una frase:
“El buen robo transforma. El mal robo imita.”
Y eso es algo que puedes aplicar hoy mismo.
Si ves una campaña que funciona, analiza su esencia y mejórala.
Si ves un producto popular, identifica sus fallos y rediseñalo.
Si ves una historia inspiradora, conviértela en acción.
Eso es lo que hacemos en TiTi-Apps todos los días:
convertir inspiración en soluciones.
El arte de robar con propósito
Robar bien es mirar el mundo con ojos curiosos.
Es entender que cada idea que te emociona puede ser un punto de partida, no una meta.
El libro enseña que todo lo que creas es una mezcla de todo lo que amas.
Y eso no te hace menos original.
Te hace humano.
Cada línea de código, cada campaña, cada diseño que sale de TiTi-Apps es un pedazo de muchas inspiraciones que se unieron para resolver un problema real.
Y en ese acto, hay arte.
Arte en movimiento.
Arte con propósito.
La belleza de seguir aprendiendo
Kleon termina su libro con un recordatorio:
“Nada está perdido si se sigue creando.”
No importa cuántas veces falles o cuántas veces te copien.
Mientras sigas transformando lo que tocas, sigues creciendo.
En TiTi-Apps lo entendimos así: no queremos ser la empresa que inventa todo.
Queremos ser la que mejora lo que ya existe.
La que toma algo ordinario y lo vuelve extraordinario con pasión, detalle y humanidad.
Y eso, querido lector, también está a tu alcance.
¿Y tú?
¿Qué idea ajena podrías transformar hoy para convertirla en algo completamente tuyo?
Cuéntamelo en los comentarios y robemos juntos… pero como verdaderos artistas

